Las conexiones se realizan a la base durante la fase inicial de cableado, lo que se traduce en una instalación más rápida y fiable. Además, el cabezal se fija mediante tornillos de un cuarto de vuelta que evitan la necesidad de atornillar cuatro tornillos individuales, lo que permite una instalación más rápida y una compresión precisa del sellado para la impermeabilización.