El detector A30XV dispone de un doble sistema de detección de calor que mide tanto la velocidad de aumento de la temperatura (función de velocidad de aumento del calor), como su valor absoluto (función de calor), y lo compara con una medida de referencia interna.
La función de velocidad de aumento del calor permite detectar un incendio en las primeras fases de su desarrollo o, si éste es muy lento, se activa cuando la temperatura alcanza los 55 °C.