Esta cubierta protectora ha ayudado a detener falsas alarmas de incendio en todo el mundo durante más de 40 años, sin restringir las alarmas legítimas.
Todos los modelos ofrecen una excelente protección contra daños físicos (tanto accidentales como intencionales) y varios contra entornos severos tanto por dentro como por fuera. Es ideal para escuelas, colegios, hospitales, residencias de ancianos, tiendas, hoteles y edificios públicos de casi todo tipo donde existe la amenaza de falsas alarmas.